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Mostrando entradas de julio, 2011

"Con o sin"

(También titulada: "Últimos días de verano", "Como evaporar la rabia" y "*Ama y For*una, Parte III")

Últimas diez consideraciones sobre Fama y Fortuna: ahora menos joviales, aunque más sosas

(Llamada también: Arte poética número C3PO) 1. Aun si nadie prueba tus palabras, vas a seguir escribiendo. 2. La fama la aporta la obra, nunca jamás la “genialidad” del autor, quien siempre es un canal o médium entre proyecto y resultado. De ahí que, entre otros, Amy Winehouse se haya asustado: podía ser rica y famosa, pero no por SER quien era, sino por HACER lo que hacía. (Hoy salió algo sobre eso en El Nuevo Día.) 3. Eso de que Echeverría perseguía el lucro al escribir se debería matizar. Pero no en la pampa. 4. Mercadear la obra es darle realce (por ejemplo, en una tirada decente, considerando el formato como parte importante de la obra, y no solo un burdo medio de transmisión); pero también debería ayudar a la crítica y al consumidor a ubicar la misma (por ejemplo, dando a entender de algún modo a qué movimiento uno quiere referirse o superar…). 5. Tanto hoy como ayer (u horita) la crítica se encarga de distinguir la "buena" obra, de

Aclaración Jovial

(También titulada: " Vagalabra ") La última entrada presentada en este blog ("British obituary"; editada ayer levemente) es más bien el punto de partida para analizar, como tertulia o debate, una disyuntiva que, no por ser trivial e inconsecuente, parece dejar de portar significados rotundos asociados al quehacer escritural de nuestros días. He * nos aquí ante Fortuna o Fama. Solamente en el ámbito del arte, al parecer, se unen de manera tan arraigada las dos; al punto de que es casi inconcebible pensar que se puede tener una sin la otra. Pero yo no soy ni rico ni famoso, así que: ¿con que moral hablar del tema? En todo caso, sería bueno hacer una breve recapitulación histórica (y literaria) que pudiéramos ubicar en “El conde Lucanor”, el cual fue escrito hacia 1330 para, entre otros importantes propósitos, dejar constancia de la sabiduría de su autor, quien, a diferencia de los escritores orientales en que basó muchos de sus “enxiemplos”, quiso que su nombre

British obituary

"Casa de vino”: ¿era ese su apellido? Amy Winehouse no murió el viernes en su residencia de Londres, aparentemente de una excelente sobredosis de drogas. Murió el 18 de junio en Belgrado, por una sobredosis de confianza, descuido y, paradójicamente, temor. ¿De qué otra forma explicar esa presentación desastrosa que daba comienzo (pretendidamente reivindicativo) a su gira musical europea? ¿De qué otra forma explicarnos el despilfarro de talento de esa lamentable noche que, por lo visto, marcó el final de su carrera existencial? Ese dieciocho de junio (sábado perfecto para ir de concierto), Amy debió haber llorado en algún momento después de su triste función. Como todos los adictos, quiso al día siguiente reivindicarse tomando la puerta de entrada al mismo laberinto: había que mostrar que era capaz de cantar dopada, que aunque su cuerpo se inclinaba a las delicias del éxtasis, su voz no dejaba de preferir el canto. Para nosotros los escritores la lección es simple: entre obra y

Beatriz y Las Vegas

Beatriz no conduce. Es un barrio largo que va de Caguas a Cayey sinuosamente. Las Vegas, esa franja de verde que tampoco sale en el paisaje. ¿Por qué la foto? Una esquina de mi Isla es ya mi Isla. Miren qué bello está el día, verde el campo, suave el tráfico y limpio el mirar...

Estrenos y hojalabras

Ivette Martí Caloca, recién estrenada Doctora en Literatura, acaba de inaugurar su blog: LA B ĺ TACORA DE MEDUSA (el tercero, en esta columna de la derecha). Su tesis doctoral tuvo mucho que ver con esa Gorgona, por lo que no es motivo de sorpresa (sino de festejo) que Medusa la acompañe en el inicio de su aventura escritural por Internet. He aquí una pequeña lista de otros blogs que me gustaría que existieran, con sus títulos y autores correspondientes por cortesía de la casa: 1. EL NUEVO JARD ĺ N DE EPICURO . En contraposición al “Jardín de Epicuro”, que era como le llamábamos los estudiantes del Dr. Aragunde a la pérgola donde él nos reunía para hablarnos y enseñarnos sus dientes sonrientes y (acaso) sabios. En la clase de Aragunde discutíamos con cariño, a pesar de la dureza de las creencias de nuestro profesor: “dios no existe, “acaso el amor tampoco”, “lo único que existe es el lenguaje alemán y no los arquetipos platónicos”, etcétera. En el Nuevo Jardín, también. Est

“Matar”

(Etimología discutida) 1. tr. Quitar la vida PORQUE Sĺ. U. t. c. prnl. 2. tr. Acabar con alguien PORQUE SE TIENE ALMA DE PORQUERĺA. “ Este sicario me mata. Lo están matando éstos, de alma miserable. ” 3. tr. Desazonar o incomodar a alguien con necedades y pesadeces O BALAS MISERABLES. “ Ese bicho me mata con tantas balas en Guatemala. ” 4. tr. Extinguir o apagar, especialmente el fuego o la luz O LA VIDA DE FACUNDO CABRAL. 5. tr. Herir y llagar la bestia por ludirla el aparejo u otra cosa COMO EL CINTO DEL CRIMINAL. U. t. c. prnl. 6. tr. Quitar la fuerza a la cal o al yeso echándoles agua O PESADUMBRE. 7. tr. En los juegos de cartas, echar una superior a la que ha jugado el contrario O EL MISERABLE. 8. tr. Tratándose de las barajas, marcar o señalar con las uñas, cuando se está barajando, los filos de algunos naipes, para hacer

Calabaza

Puente gris, verde mar

Paseo, escultura y hojalabra