Estamos en la edad del ASTROBLEMA. El Pueblo subió al bote por fin, rema. Exhuma las raíces del problema. Cuestiona, quema el oro, el crucifijo y el emblema. Traza otro esquema, borrando los grafemas de los lemas. Postula congregado otro teorema. Y brilla como un faro que alumbra en las amarras del dilema.