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En torno a la historia de Patillas.


Breve reseña de:
Nieves Rivera, Jorge. Agricultura, Rebelión y Devoción. Tres microhistorias del sureste de Puerto Rico. San Juan: Editorial Akelarre, 2015.

La región sureste de Puerto Rico no solo cautiva nuestros sentidos cotidianos, gracias a su diversidad ecológica viva y radiante, sino que es una zona rica en historia que como toda zona histórica, se transfigura en territorio ejemplar. Las pugnas finiseculares entre el llano y la montaña, entre incondicionales y liberales, entre hacendados y peones, quedan retratadas de manera sencilla, imparcial y humana, en este maravilloso trabajo de investigación histórica. Trabajo sucinto, como el pueblo de Arroyo, y profundo, como las impresionantes fayas de la Sierra de Cayey. La huella del pasado aparece de repente entre cafetales: una clave toponímica, unas ruinas sepultadas en la hierba o un puñado de entrevistas fundamentales con esos admirables sobrevivientes del pasado que son nuestros viejos (al decir de Carlos Monsiváis). A estos materiales preciosos, Jorge Nieves Rivera les suma los que ha encontrado en archivos municipales, bibliotecas, colecciones históricas y registros de iglesias de toda la región. Aunque tomando a Patillas como punto de partida, este joven historiador nos hace subir hasta las lomas del municipio, tan cercanas a sus hermanas geológicas de San Lorenzo, Maunabo, Yabucoa y Cayey.
Esa subida a la loma es posterior al recorrido que, en apenas un centenar de páginas, hemos realizado a caballo, a pie o en tren, por los cañaverales de Arroyo y Guayama y las costas que los circundaban. Así, a pesar de que esta historia del Sureste puertorriqueño concluye en la Santa Montaña, antes Cerro de Vuestra Madre, en la parte del Bosque Estatal de Carite que mira hacia el Mar Caribe, es una historia diversa, abierta a nuevas investigaciones, pero contundente en sus observaciones y descubrimientos, entre los que destaca el referido a los encarcelamientos de autonomistas y liberales en Arroyo y Patillas, únicos puertorriqueños llevados a cumplir sentencia por razones políticas a Marruecos (prisión de Ceuta) entre 1890 y 1897. Como historiador, Jorge Nieves se suscribe a los hechos; pero como humano, no deja de percibir la sorpresa, o mejor, como ya habíamos dicho allá por la quinta línea: la maravilla que se cierne en torno a cada uno de esos hechos.

 Jorge L. Rodríguez Ruiz, editor del libro

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