El pasado domingo 4 de febrero de 2012 ocurrió lo inusitado. El anexo de la Casa Alcaldía de mi querido Maunabo rebosó de personas no políticas; de ciudadanos comunes y sonrientes. (Los maunabeños, aunque tímidos, somos sonrientes.) El motivo era Miguel Zenón. Prodigio del saxofón, según la Fundación MacArthur, quien le dio una beca por genio. Miguel se está gastando esa beca, este año, en difundir su música y la de sus maestros por la Isla. No está viajando; no está estudiando ni trabajando. Está recorriendo este año toda la Isla, enseñándole al Pueblo lo que es el jazz, quiénes son sus fundadores y maestros. Realizando una labor social sorprendente, que se suma a la que realizaba Danny Rivera allá en Guavate, y la que realiza en el Cibao todavía. El claro, contenido y apasionado Zenón dividió su presentación en 2: una parte instructiva, en la que habló sobre los fundadores y máximos exponentes del jazz (conocidos por muchos como yo, vía Cortázar), y nos presentó (vía i-pod) los q