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Mostrando entradas de diciembre, 2016

Estimada Sra. María de Lourdes Santiago:

Usted es la portavoz de la independencia puertorriqueña. Según usted misma. No le escribo para ofenderla, pero cuanto usted sabe, conoce, recorre o percibe, es exactamente lo mismo que una persona educada como yo, como mi esposa, como mi hermano, recorren. Todos ellos, acaso, le dieron a usted sendos votos. Yo no. Yo voté por otra mujer igual de libre, igual de trabajadora, igual de comprometida, igual (o más) valiente, a la que usted miró tan, pero tan y tan y tan mal en esos televisivos debates en los que -al fin- se proyectó alguna cámara sobre alguien que no utilizó los fondos electorales por los que usted, Licenciada, tanto se inclina.  No hay marcha atrás: la cantidad de votos que usted necesita para alcanzar a mi candidata (puesto que de los votos para liberar al país ya ni se diga) se va a multiplicar una vez se calibre, pondere o justiprecie el gran error nacional que hemos cometido (por lo bajo ) al habernos decantado por Ricardo, Ricky, Riquito, Roselló. Este últi

Ramonita Lorenzo, In memoriam

Te fuiste sin avisarme, Mona, y esto no sé si te lo voy a perdonar tan fácilmente. A pesar de lo mucho que te debo, a saber: años y años de comida y alojo; una hermana, dos hermanos, tres sobrinos; un recuerdo iluminado por la tranquilidad; una estela de confianza. Tú tan pausada, Mona, y te fuiste a toda prisa. ¿Por qué? ¿Para castigarme por qué cosa? Si tú sabes que yo te pensaba pagar poco a poco, o mejor: bloque a bloque, las 6 casas en las que me acogiste cuando yo era joven, cuando estuve alegre, cuando me embriagué de vino, cuando estuve triste o fatigado. ¿De dónde te salió tanta prisa? Yo te voy a alcanzar algún día, y tal vez entonces, seguramente entonces, te perdone. Hoy me siento abandonado. ¡Quién lo diría! Una mujer tan bondadosa y tratando tan fulminantemente a uno de sus hijos adoptivos. Yo otra cosa tuya no soy, querida Mona, aunque tengo una madre también buena, que se sorprende como yo, y con lágrimas asume tu pronta partida. Gracias por esta ex