Negro fui, soy y seré
¡Negro eres! me recuerdan las calles
Ciegas voces descubren lo que ya saben
¡Negro soy! fuerte lo digo pa’ que escuches
Aceptarme… no entienden si sí o no deben.
¿Temes que rebote tu prejuicio en mi semblante?
Mírame bien, coronado de espirales, míralos de frente
Tan retorcidos como tu orgullo creciente
Pero siempre, mi negritud conservo ferviente.
Desde siglos vibra enérgica, al son de mi herencia
Con música, silencio efímero de todo yugo
¡Bomba! Baila y goza, es el ritmo de mi esencia
Aniquila mis penas, mis cadenas… el resonante verdugo.
Sin dudar en mi gente, mi fortaleza
Paseo sin vergüenza exhibiendo mi entereza
Mas conservo recuerdos, lecciones en carne viva
Esperando la injusticia nunca más reviva.
Amo portar el gen de la negrura
Sonreír mi rostro sin rastro de amargura
Honrar las hojas del gran árbol de ancestros
Cuyas memorias perduran hasta los tiempos nuestros.
La bestia de cristal
Bendita la mañana color durazno
Inaudible y sin olor, dulce al corazón
Enjuaga al valle con blanca humedad
Mas revela con dolor una morada estéril.
Resguardo de un dueño ordinario (pecador).
Y este, de un alma corrupta y enferma.
La noche previa zarpó sin brújula
Desde el ocaso surcó la ola festiva
Bocas sin fondo atoradas al esófago.
Piernas bailando cual peces en la red.
Presencia, ya natural, del elixir maloliente
Que desciende a la entraña y eleva al nervio.
Pasó ya lo pasado y despertó el pecador
Un frío adiós al sueño misericordioso
Que sedaba a su espíritu maltrecho
Descosió el párpado y allí la vio
Emanó de sí el horror cutáneo
Examinó temblando a la bestia.
Descubrió el hombre la impureza del ser
Una maldad desprovista de límites
Forzó el escape de Piedad y Escrutinio
El hombre atacó rabioso y constante
Desde su boca con aliento podrido
Inició el juicio: hombre contra bestia.
Primer argumento: el placer
El gusto desmedido por lo carnal
Era de fácil ignición ese animal
Encendió el fuego pasional y la quemó
Le hizo andar en brasa cruda, pie desnudo.
El hombre fue superior, no era lujurioso.
El segundo argumento: la ira
Estrujando el nervio reptiliano
Liberó una ira primigenia, salvaje.
La bestia ya no andaba en su sendero Se lo echó en cara, la humilló de nuevo
El hombre fue superior, no era iracundo.
Argumento tercero: la avaricia
La privó de propiedad y espíritu
Un golpe usual para la bestia
Estar vacía no era novedad Su misión era colmar el vacío
El hombre fue superior, no era avaro.
Quedaba el golpe final, la mano de la justicia
Con sensación casi divina congeló el puño
Lo estrelló profundo en el pecho impuro
Pero del hielo brotó la sangre caliente
Rasgaron al juez las esquirlas de culpa Y el hombre… vio el espejo roto.
Esteban Rodríguez Brunet, joven Valedictorian de la clase graduanda Imperium, 2023, es un maunabeño orgulloso de sus raíces, cuyo interés actual es completar sus estudios universitarios, a fin de aportar con mayor contundencia a su país natal. Los poemas ahora presentados fueron sometidos a un certamen literario regional (área de Humacao), habiendo obtenido "Negro soy" el segundo lugar. Enhorabuena, el descubrimiento de este poeta!
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