Ir al contenido principal
Tropical illness

37 onzas de palo viejo, coca-cola y limón

8 miligramos de creepy

1 revolcada de ola, preferiblemente de 4 a 5 pies de alta

3 rellenos de papa, 4 eggrolls y una o dos alcapurrias con poca grasa (si sobra algo, pídalo para llevar)

37 onzas m
ás de ron, para bajarlos...


Para mezclar:

Cuando llegue a su casa, d
úchese pensando en aquellos buenos momentos y proceda... (Por cierto, en cuanto a este momento de goce, recuerde que no hay regla que nos impida repetir.)

Luego, cancele todos los compromisos empresariales (si tiene ronquera, mejor). Ponga el aire acondicionado a fuete y acuéstese a dormir.

Descanse en paz.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Eso de "Descanse en Paz" después de todas esas epicureas recomendaciones, especialmente los 8 mg. de Crispina, sugiere un desccanso por toda y para toda la eternidad!

Entradas populares de este blog

Sempiternus

Fui a la playa a contemplar la arena: semillas de aquella piedra con la que tallé tu nombre, Carmen Haddys. Antes de la forja y la ponderación de la perla. Antes de la domesticación de los océanos. Fui a buscarte, mi amor, porque estás hecha de mar y transparencia.

La razon comprometida

David Rodriguez , filosofo, no usa drogas a pesar de que lleva un lustro viviendo en Nueva York. Ahí se doctora, haciendo una revaloracion de la epistemología (filosofía del conocimiento) desde una perspectiva del lenguaje. Digo, eso creo haber sacado en claro de nuestra ultima conversación...

En torno a la historia de Patillas.

Breve reseña de: Nieves Rivera, Jorge. Agricultura, Rebelión y Devoción. Tres microhistorias del sureste de Puerto Rico . San Juan: Editorial Akelarre, 2015. La región sureste de Puerto Rico no solo cautiva nuestros sentidos cotidianos, gracias a su diversidad ecológica viva y radiante, sino que es una zona rica en historia que como toda zona histórica, se transfigura en territorio ejemplar. Las pugnas finiseculares entre el llano y la montaña, entre incondicionales y liberales, entre hacendados y peones, quedan retratadas de manera sencilla, imparcial y humana, en este maravilloso trabajo de investigación histórica. Trabajo sucinto, como el pueblo de Arroyo, y profundo, como las impresionantes fayas de la Sierra de Cayey. La huella del pasado aparece de repente entre cafetales: una clave toponímica, unas ruinas sepultadas en la hierba o un puñado de entrevistas fundamentales con esos admirables sobrevivientes del pasado que son nuestros viejos (al decir de Carlos Monsiváis)...