Server not found
Un mes tal de fiesta. Treinta días de celebraciones tales, muchas de ellas, imposibles de definir. Hay celebraciones imposibles de definir, como beber solo, recibir una visita en la cárcel o faltar al trabajo por haber estado ------------ la noche antes, que es lo que me ha acabado de pasar a mí, que he ido de la suerte de los astros a la propia…
El otro secreto
Yo no he leído El Secreto, de Rohnda Byrne. Pero sé que allí se dice que cuando uno le pierde el afecto a un trabajo, el “ambiente laboral”, como si fuese una persona, se entera al acto y se enoja y va donde la jefa y le dice que uno está como cambiado, más lento, sin ganas, etcétera, etcétera, hasta que terminan por botarlo a uno por culpa de esas sillas y mesas y pasillos que le confesaron todo al supervisor…
La pareja
Más o menos pasa lo mismo con la pareja, solo que la pareja no se encona tan pronto y puede soportar muchas cosas. No es como los escritorios de oficina: duros y tercos, secos y resentidos.
Navidades en su punto
Pero bueno, todo ya es festividad y alegría de vivir. La gente está alegre más que nunca, por lo que no conviene preguntar... En todo caso, prometer. Así que aquí va mi promesa: la próxima entrada será sobre Doña Alegría y su prima, la majestuosa Felicidad. A su salud!!!
Un mes tal de fiesta. Treinta días de celebraciones tales, muchas de ellas, imposibles de definir. Hay celebraciones imposibles de definir, como beber solo, recibir una visita en la cárcel o faltar al trabajo por haber estado ------------ la noche antes, que es lo que me ha acabado de pasar a mí, que he ido de la suerte de los astros a la propia…
El otro secreto
Yo no he leído El Secreto, de Rohnda Byrne. Pero sé que allí se dice que cuando uno le pierde el afecto a un trabajo, el “ambiente laboral”, como si fuese una persona, se entera al acto y se enoja y va donde la jefa y le dice que uno está como cambiado, más lento, sin ganas, etcétera, etcétera, hasta que terminan por botarlo a uno por culpa de esas sillas y mesas y pasillos que le confesaron todo al supervisor…
La pareja
Más o menos pasa lo mismo con la pareja, solo que la pareja no se encona tan pronto y puede soportar muchas cosas. No es como los escritorios de oficina: duros y tercos, secos y resentidos.
Navidades en su punto
Pero bueno, todo ya es festividad y alegría de vivir. La gente está alegre más que nunca, por lo que no conviene preguntar... En todo caso, prometer. Así que aquí va mi promesa: la próxima entrada será sobre Doña Alegría y su prima, la majestuosa Felicidad. A su salud!!!
Comentarios