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Meta-mensaje caribeño sobre el arcoiris, cortesía de Skittles





(Entrada también titulada: "Cogiendo pon con el Sr. Pedro Cabiya")


1.


Reinbou presenta el estilo semi-autónomo y semi-fragmentado de pasajes que conforman un texto extenso: la novela. Cabiya no los titula, ni nos explica por qué los pasajes se detienen donde lo hacen, puesto que la mayoría de las veces, la sensación que nos producen es la de continuidad (no de fragmentación); y en ese sentido, se opaca el sentido de los espacios y bordes tan marcados entre pasaje y pasaje.
Narra hechos históricos pero no pretende ser histórica, por lo que acepta uno que otro anacronismo o elemento imaginario. 
También, se escribe en tono ligero, y esto implica la presencia de un autor que a veces se revela como un "yo" (primera persona), aunque no siempre guarda los límites y, finalmente, se decanta por uno de los personajes: Lucía, la novia de Ángel Maceta.
Reinbou está escrita en español dominicano, con algunos puertorriqueñismos que habrá que ver cuánto se han importado.
Su tema es doble: de un lado la Guerra de Abril (1965); de otro, la capacidad de transmutar las cosas (conceptual y formalmente) propia de la imaginación. Hay un acento en lo fantástico que finalmente desbanca lo histórico y, al hacerlo, presenta a la imaginación y su capacidad transformadora como tema central del libro.
El acercamiento a lo violento se da desde un pretendido des-apasionamiento (de algún modo pre-existente en la “Historia verosímil de la noche tropical”, de Historias Tremendas) que parece incluso aproximarse a lo jocoso. Este humor se percibe acaso con más fuerza en boca del narrador, aunque algunos de los personajes resultan verdaderamente esperpénticos. 
Pero el humor es solo otro de los pares de oposiciones (antinomias) que intenta manejar la novela, no siempre con iguales resultados: imaginación-historia; violencia-humor; diálogo-narración; oralidad-escrituralidad...
Está publicada y le hicieron una película.


2.

"¿Reinbou o La fiesta del Chivo?" Percibo una indirecta alusión a Vargas Llosa en su novela (que comienza con un verso de otro peruano: Vallejo) en el pasaje en que el Loco Abril-Oviedo degolla a Mingo: pasaje semi-violento y semi-caricaturesco, como los que recorren gran parte de la novela) que me recuerda a otro, mucho más atroz, de la novela del peruano sobre la dictadura trujillista. 
Me parece que la distancia entre una y otra novela puede darnos la clave de Reinbou, ya que en esta la imaginación no está supeditada a la historia sino al revés: los hechos se comportan finalmente como la imaginación les dicta. 
En La fiesta del Chivo nunca se insiste, se tematiza o se denota la presencia de los elementos imaginativos que, no obstante, son igual de importantes; como el personaje de Urania Cabral, quien a pesar de no haber existido históricamente, introduce al lector en el ambiente exacerbadamente envilecido de la etapa final del trujillato.
Forma y contenido: escritura semi-interrumpida y narrador jovial que presenta a un niño de enorme imaginación y escritura, que es el espacio traduce a la primera). A pesar de las aproximaciones, me parece que esos constituyentes ubican a Reinbou en un género distinto: la novela juvenil. Esto hace imposible las comparaciones entre esta novela y otras, como la mencionado.
Además, redirige las apreciaciones hacia una perspectiva desde la cual podemos pronunciarnos sin empachos y decir que la novela está gufiá.


3.

Me pregunto si Reinbou es portadora de algún símbolo literario, (es algo en lo que quiero especializarme, ya que gracias al tema, obtuve mi Ph.D.). 
En efecto, encuentro al tesoro y al niño como posibles contenedores del sentido (o "misterio") simbólico. También se descubre en el arcoíris, que aparece la mayoría de las veces en la novela como referente literal (arcoíris = arcoíris)
Eso lo convierte en un símbolo degradado, vuelto ya artificio puntual al servicio de los ricos (el arcoíris se forma todos los días a las 5 pm, cuando se encienden los irrigadores que refrescan el campo de golf construido sobre un antiguo vertedero).
No obstante, el género juvenil recoge incluso con mayor vigor algunos elementos literarios de difícil manejo como el símbolo. Este se distancia de la metáfora por su capacidad de aceptar la literalidad y la "metaforización" simultáneamente (arcoíris = arcoíris = alianza); y del símil, por su capacidad mimética (= de esconderse), lejos de toda obvia comparación o identificación.


4.

Sean pues, los sueños del joven Ángel Maceta, bienvenidos al mundo literario de Hispanoamérica.

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