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Mostrando entradas de febrero, 2021

¿Quién se atreve rostizar a Freddy Acevedo, el divino?

(Nuevo homenaje al "roast") ¡Imposible rostizar a este Maestro! ¿Por qué? No tan solo porque lo respeto, sino también porque le profeso amor carnal. Además, porque nunca se me borraría de la nariz el terrible olor a c á nido achicharrado de su piel quemada. Se trata de una piel de legítimo hombre lobo. Como sabe todo el que lo ha visto, muchas cosas tienen en común Freddy y los lobos. Por ejemplo, cuando no se baña, la misma peste a joyo viejo. Y cuando se excita, el mismo portento que tienen los lobos, aunque no sé si con el mismo sabor, porque yo nunca le he hecho una felación a un lobo, según se entiende. Pero Freddy es un ser apacible. Es casi (casi, casi) un santo o un budista. Si tan solo se pudiera deshacer de esos malos pensamientos lascivos que lo acompañan a donde quiera que va, ya habría alcanzado el Nirvana. Sin embargo, precisamente, gracias a esos pensamientos de macho extraviado en lupanar fue que conquistó mi alma de escritor frustrado. Con historias c

Pero, ¿quién le teme a rostizar aquí a unos cuantos?

  (Pequeño homenaje al stand up comedy tipo “roast”) ¿Quién se atreve a quemar a nuestra voz nacional, Danny Rivera? ¿A quién? ¿La voz nacional de Puerto Rico no es Bad Bunny? ¡Ah! Danny: el de la pipa gigante. El que se viste de genio de la India, pero que no es el genio, sino la pipa. La lámpara de Lechoncino. Danny Rivera es el mejor cantante vivo que tiene Puerto Rico. Hasta el año que viene, que es cuando se va a morir de un infarto. Danny Rivera es una leyenda, como la sayona o el chupacabras. Danny Rivera es un gran tenor. Y su estómago, un gran temor… para los nutricionistas. Danny Rivera, yo te respeto. Tú sabes bien que hace mucho yo he seguido esa faceta tuya de escritor talentoso que también tienes, aunque muchos no lo sepan y otros como yo jamás la hayamos encontrado. No solo te respeto: te admiro. Sobre todo, porque con panzas más pequeñas se han ido de esta vida muchas almas. ¿Habrá sido ese el precio por tu voz privilegiada? Seguramente: por eso es que an

Bienestar Público: Utuado, Puerto Rico

Planeaba una excursión un grupo de Bienestar para un campo visitar no lejos de la región. Se escogió transportación, sitio y hora prefijados. Faltaban los invitados que se iban a agregar. Héctor Vera, que a pesar de la noche haber pasado en la estación recostado oyendo dedicaciones, prontamente se repone. Ya dispuesto a cooperar porque Fique le propone recoger el personal. Gloria no podía faltar, por ser ella la invitada. Ramonita, que planeaba junto con Jean platicar. Borrero quiere frasear del vernáculo al sajón. Luisita, que la ocasión no pretende despreciar. Pasteles, arroz con pollo, ensalada y entremeses, en pocas palabras fue lo que al campo se llevó. Dicen que Jeanette gustó de los sabrosos pasteles. Héctor Vera ni los huele, pues no estaba interesado, ya que s í tenía a su lado una caneca de ron a la que faltaban dos palos. Dice Luisa, con desdén, que le gusta cocinar, pero no suele esperar que le deje