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Bienestar Público: Utuado, Puerto Rico



Planeaba una excursión

un grupo de Bienestar

para un campo visitar

no lejos de la región.

Se escogió transportación,

sitio y hora prefijados.

Faltaban los invitados

que se iban a agregar.

Héctor Vera, que a pesar

de la noche haber pasado

en la estación recostado

oyendo dedicaciones,

prontamente se repone.

Ya dispuesto a cooperar

porque Fique le propone

recoger el personal.

Gloria no podía faltar,

por ser ella la invitada.

Ramonita, que planeaba

junto con Jean platicar.

Borrero quiere frasear

del vernáculo al sajón.

Luisita, que la ocasión

no pretende despreciar.

Pasteles, arroz con pollo,

ensalada y entremeses,

en pocas palabras fue

lo que al campo se llevó.

Dicen que Jeanette gustó

de los sabrosos pasteles.

Héctor Vera ni los huele,

pues no estaba interesado,

ya que sí tenía a su lado

una caneca de ron

a la que faltaban dos palos.

Dice Luisa, con desdén,

que le gusta cocinar,

pero no suele esperar

que le dejen la bandeja.

De Héctor Vera tiene queja,

que no comió los pasteles.

Esto es lo que le duele

y lo que tiene que expresar.

Borrero con Ramonita

y la prima que allí estaba,

junto a Figue, que luchaba

con un plato en la lomita,

luego del almuerzo incita

a remontar lo infinito,

cuando Gloria dando un grito,

y dando un salto mortal

a la rama va a parar.

Mas sigue subiendo a prisa

y Borrero la divisa

perderse entre la enramada

al igual que Abisaín.

Allí, sin embargo, Jean

al fin haciendo una seña,

le dice a Gloria que baje

de donde está encaramada.

Nos dicen que Rafael

con Jean quiso platicar

y su portugués hablar

como práctica también.

Jean no podía entender

lo que Rafael decía;      

solamente se reía.

Preguntaba a Abisaín,

quien hizo un esfuerzo al fin

y tradujo lo allí hablado,

quedando como letrado

de la polémica, al fin.


Autor: don José Antonio Torres Pérez 

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