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Pero, ¿quién le teme a rostizar aquí a unos cuantos?

 (Pequeño homenaje al stand up comedy tipo “roast”)


¿Quién se atreve a quemar a nuestra voz nacional, Danny Rivera?

¿A quién? ¿La voz nacional de Puerto Rico no es Bad Bunny?

¡Ah! Danny: el de la pipa gigante. El que se viste de genio de la India, pero que no es el genio, sino la pipa. La lámpara de Lechoncino.

Danny Rivera es el mejor cantante vivo que tiene Puerto Rico. Hasta el año que viene, que es cuando se va a morir de un infarto.

Danny Rivera es una leyenda, como la sayona o el chupacabras.

Danny Rivera es un gran tenor. Y su estómago, un gran temor… para los nutricionistas.

Danny Rivera, yo te respeto. Tú sabes bien que hace mucho yo he seguido esa faceta tuya de escritor talentoso que también tienes, aunque muchos no lo sepan y otros como yo jamás la hayamos encontrado.

No solo te respeto: te admiro. Sobre todo, porque con panzas más pequeñas se han ido de esta vida muchas almas. ¿Habrá sido ese el precio por tu voz privilegiada? Seguramente: por eso es que andas siempre pela’o.

¡Mi querido Danny Rivera, no te enojes! Tú que eres un ser hinchado de paz. ¡Que diga: henchido!

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