Ir al contenido principal

Escoja la mejor contestacion

1. En que se parece el triunfo de "Luis" al de Obama?

a. en que los 2 son blanquitos (uno de ellos, en el fondo de su alma)
b. en que los 2 dieron una pela
c. en que en uno la victoria es cambio, y en el otro, el cambio es una victoria

2. En que se parecieron los Estados Unidos a Puerto Rico, en estas pasadas elecciones?

a. en que llevaron mas o menos la misma gente (en proporcion) a votar
b. en que todo el mundo (literal y metaforicamente hablando, respectivamente) fijo la atencion en ellos
c. en que alla se alarmo el KKK y aca se entusiasmo el CCC (circulo come kk)

3. Por que los resultados de ambas elecciones deben entusiasmarnos por igual?

a. porque EE. UU. tiene un nuevo futuro ante si, y aqui al menos no hay un negro por-venir
b. porque alla la guerra, al parecer, esta por concluir (y aqui Laguerre concluyo hace rato)
c. porque en ambos casos quedan atras, definitivamente, unos cuantos vejestorios

4. Por que los escritores deben alegrarse ante ambos resultados?

a. porque uno ha escrito un nuevo capitulo en la Historia, y el otro, capitulara nuevamente sobre la historia (nuestra)
b. porque los escritores, ahora que ya casi estamos en el siglo treinta y ocho, no deben ser negativos, no, nunca, jamas, ni relajando, ni pa'l demontre
c. porque en ambos casos "hay tela (de gaban) para cortar"

5. Que hay de malo en el hecho de que ni "Luis" ni Obama leeran estas preguntas manana, cuando despierten al triunfo?

a. nada: yo hablo con ambos a diario (respuesta tomada del Reader's Digest)
b. todo: ambos deberian escuchar mis opiniones (respuesta hallada en The Enquirer)
c. en que sus biografos jamas diran nada de Hoja-labra (respuesta atribuida a Kierkegaard)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Homenaje a las estrellas

* (Astro primero) Es importante saber lo poco que importa lo que hacemos frente al mundo, y lo que hace el mundo frente a las altas esferas, y lo que hacen las altas esferas frente a la gente, que a fin de cuentas no sabe comer sopas sin dejar de mirar hacia la cuenta. (Segundo lucero) Es importante no perder como hemos hecho la cuenta de las estrellas. (Estrellita) Aunque la gente viva de noche en los sueños. (Estrell**a) Muchos de los cuales no se cumplen o se cumplen chapuceros. (Resplandor postrero)

Eyra Agüero Joubert

Eyra Agüero tuvo de nacimiento el enorme regalo de una patria dual. Puerto Rico la vio nacer, pero la República Dominicana le donó la sangre de sus padres. Así, hija de inmigrantes, tuvo en Puerto Rico su cuna, en Santo Domingo su familia extendida, y en el resto de Latinoamérica, una inconmensurable patria que lo mismo le contaba tradiciones folklóricas en español, que le cantaba nanas en portugués-brasileño. Entre contar y cantar trabaja Eyra, haciendo de la risa un arte (el reconfortante arte de la amabilidad), y de la voz una herramienta, o mejor, un disfraz, un elegante disfraz tras el cual esconderse, dejando solo al descubierto la hilaridad o el dramatismo de los personajes cómicos o trágicos que le toque interpretar. Pero antes de hablar de la actriz que hizo el número 5 en la lista de las 10 comediantes femeninas más queridas por el público puertorriqueño, según ha reseñado el periódico Primera Hora hace exactamente dos meses y nueve días (jueves 16 de abril

El símbolo literario: Prejuicios, alcances y promesas…

  Comencemos por el trago amargo de los prejuicios que la mayoría de los ciudadanos contemporáneos (escindidos entre una fe de oídas y un racionalismo hecho de ojeadas al noticiero) posee respecto al símbolo. Las asociaciones negativas, connotaciones o prejuicios que encontramos diariamente en menoscabo del símbolo me parece que en principio se reducen a los siguientes tres, a saber: 1. “Toda metáfora es un símbolo” (o viceversa); 2. “Toda obra simboliza --o metaforiza—algo”; 3. Finalmente (y a contrapelo de los dos primeros): “Nunca el símbolo es el resultado intencional del autor”. La confusión entre metáfora y símbolo ocurre tanto dentro como fuera del ámbito literario, aun cuando para la mayoría de las personas (o, si se quiere: para la mayoría de los “no lectores”), lo metafórico equivale decididamente a lo no literal. Aun así, nadie suele llamar metafórico a un acto como el de vestirse con túnica y birrete de cartón para proclamar públicamente que ha completado una s