Llegó el domingo y el poeta estaba en una nave,
de esas que se estremecen de osadía sobre el mar.
A pesar de los poderes y las fuerzas, nada lo contrariaba sobre el mar.
A no ser que fuera la dureza
de la pronta luz
y las e-le-men-ta-rie-da-des.
de esas que se estremecen de osadía sobre el mar.
A pesar de los poderes y las fuerzas, nada lo contrariaba sobre el mar.
A no ser que fuera la dureza
de la pronta luz
y las e-le-men-ta-rie-da-des.
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