Ir al contenido principal

Zorro




Qué tiempos aquellos en los que el paladín de la justicia hispana, nuestro querido gran Zorro, levantaba en alto las patas delanteras de su caballo Tornado, para mostrarnos altivo una espada brillante con la que nos invitaba a seguirlo y perseguir entre todos la injusticia, combatir los criminales y soñar anhelantes el sueño siempre asequible de conseguir la gran paz.

Hoy levanta las dos gomas frontales de su four track, un rey escuincle y flacucho llamado Charlie, que nos invita a seguirlo o mejor, a perseguirlo— para matar entre todos horas, minutos, segundos en una actividad intrascendentes y ruidosa llamada “wheeling”, con el único propósito de consumir gasolina y demostrarles a todos el mucho atrevimiento y poco intelecto que se necesita para dominar finalmente las artes vehiculares del susodicho “wheelear”.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sempiternus

Fui a la playa a contemplar la arena: semillas de aquella piedra con la que tallé tu nombre, Carmen Haddys. Antes de la forja y la ponderación de la perla. Antes de la domesticación de los océanos. Fui a buscarte, mi amor, porque estás hecha de mar y transparencia.

Freddy Acevedo Molina, "Teatro Vulgar" y casi todos los orgasmos que usted quiera

1.       Freddy Acevedo representa en su teatro lo que él quiere ; no lo que el público quiere, ni muchísimo menos, lo que el crítico quiere. Su teatro es modelo ejemplar de libertad; de voluntad domesticada a fuerza de imágenes requete-entramadas coherentemente, unas sobre otras.   2.       Su teatro es una especie de espontaneidad pensada.   3.       Y de la libertad con que lo escribe es que saca Freddy la alegría para (re)presentarnos en escena sus largas, flacas y peludas extremidades.      4.       Cuatro obras componen Teatro Vulgar : “Las sombras desenchufan”, “Cráneo azul in the Yellow House”, "Clue" y "El sex tape de Milo y Olivia".   5.       Se trata (el libro) de una auto-publicación facilitada por la compañía-editorial Trafford Publishing, que ha tirado en este caso un libro de esos blanditos, que se pu...

La razon comprometida

David Rodriguez , filosofo, no usa drogas a pesar de que lleva un lustro viviendo en Nueva York. Ahí se doctora, haciendo una revaloracion de la epistemología (filosofía del conocimiento) desde una perspectiva del lenguaje. Digo, eso creo haber sacado en claro de nuestra ultima conversación...