Ir al contenido principal

Aquí solo ha ganado nada menos que la Historia

Ayer hablé de la huelga una vez más. Muchos me han dicho que en esa entrada parece que me identifico con la Administración universitaria, al achacarle a su falta de estrategias y eficacia la derrota que la misma ha sufrido (toda vez que los acuerdos alcanzados no la favorecen en nada, pues van en dirección opuesta a lo que perseguía). Hoy voy a hablar de los estudiantes, en el mismo tono entusiasmado (conmigo y con casi todos) en que me expresé ayer.

La huelga finaliza con acuerdos que, aunque temporeros y acaso precarios, representan (= son significantes de) lo que los estudiantes anhelaban: cero implantación de la Certificación 98 (que contemplaba recortes presupuestarios), cero cuota “especial” este próximo semestre y algunas cosas más. PERO, de una manera casi explícita, el verdadero triunfo de todo esto es muy distinto al alcanzado y concretizado dentro de los parámetros de la legalidad (= al acuerdo certificado por las partes).

EL VERDADERO TRIUNFO DE ESTA HUELGA ES LA CONCIENCIA COLECTIVA QUE ADQUIERE EL ESTUDIANTADO. Eso quiere decir que no habrá en adelante una decisión de la Administración universitaria que no sea responsabilidad del estudiantado avalar o rechazar y de la administración presentar (u ocultar) al mismo. Siempre ha debido ser así, pero ahora es que se ha patentizado, sentido, vivido y, finalmente, celebrado.

Como parte de ese triunfo, propongo la palabra “upeerense” para referirnos en adelante a todo lo concerniente a la UPR: “triunfo del estudiantado upeerense”; “huelga de los empleados upeerenses”; “denuncias de la facultad upeerense”; siempre aludiendo a una universidad que ya no debería ser concebida por recintos, sino por sistema. Ese es el verdadero sentido del fin de esta huelga (según yo) y esa es la palabra adecuada. Verbatum habemus dichum et asina mismum seam.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sempiternus

Fui a la playa a contemplar la arena: semillas de aquella piedra con la que tallé tu nombre, Carmen Haddys. Antes de la forja y la ponderación de la perla. Antes de la domesticación de los océanos. Fui a buscarte, mi amor, porque estás hecha de mar y transparencia.

La razon comprometida

David Rodriguez , filosofo, no usa drogas a pesar de que lleva un lustro viviendo en Nueva York. Ahí se doctora, haciendo una revaloracion de la epistemología (filosofía del conocimiento) desde una perspectiva del lenguaje. Digo, eso creo haber sacado en claro de nuestra ultima conversación...

En torno a la historia de Patillas.

Breve reseña de: Nieves Rivera, Jorge. Agricultura, Rebelión y Devoción. Tres microhistorias del sureste de Puerto Rico . San Juan: Editorial Akelarre, 2015. La región sureste de Puerto Rico no solo cautiva nuestros sentidos cotidianos, gracias a su diversidad ecológica viva y radiante, sino que es una zona rica en historia que como toda zona histórica, se transfigura en territorio ejemplar. Las pugnas finiseculares entre el llano y la montaña, entre incondicionales y liberales, entre hacendados y peones, quedan retratadas de manera sencilla, imparcial y humana, en este maravilloso trabajo de investigación histórica. Trabajo sucinto, como el pueblo de Arroyo, y profundo, como las impresionantes fayas de la Sierra de Cayey. La huella del pasado aparece de repente entre cafetales: una clave toponímica, unas ruinas sepultadas en la hierba o un puñado de entrevistas fundamentales con esos admirables sobrevivientes del pasado que son nuestros viejos (al decir de Carlos Monsiváis)...