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Mostrando entradas de 2015

Galletitas con refrán

Tanta ciencia y tan pocos científicos. Tanta información y tan poca sabiduría. Tanta estrella sonriendo sobre la oscura noche, Tanto farol, ¡ay, pero tan poca luz! Hoja-labra: Poesía en cualquier lugar… 

Papá

El joven violador de Naguabo (el que torturó a una mujer que todavía está en Centro Médico) está casado y tiene 3 hijos. ¿Qué consejos les ha dado a esos chiquillos?

La nube

Un hombre va a su casa a cierta velocidad. Sabe cuáles son las condiciones: el cuarto vacío, la casa a solas, la autopista. Sobrepasa este carro, se dirige a este otro, pero permanece estable en el límite de velocidad requerido. A la altura de Cayey, preso en el paisaje, logra interesarse por una nube inmensa, en forma de meteoro. Nadie a esa velocidad se interesa por tal cosa. Sin embargo, el sujeto se pregunta si esa gran nube meteórica devendrá en castillo, en imposible toronja, o en cabeza de algún dios desconocido, ahora que el viento allá arriba moldea su acolchonada coraza. Un momento a la espera y ya se colma de emoción. El meteoro ha cedido a la pericia del viento y, con puerta algodonosa, extático banderín y fachada gris, se alardea al aire convertido en guarnición. En castillo. En el castillo por el cual el hombre, presa en su sorpresa reconoce, se había decidido apostar. Apenas lo cree; se encuentra realmente entusiasmado… Por último, ya que la autopista

Allá

Mi madre confesó: vino a esta isla a parir, así fuera en la arena, y a alimentar sus hijos, así fuera con pulpa de palma. La pulpa de palma no existe. Mi madre, en cambio, confesó ante mis oídos aturdidos: así fueran cocos, con gusto los comeríamos. No quería que nos criáramos allá.

Criado en el campo

Criado en el campo le temo al guabá de entre las piernas del río. Criado en el campo leí, tropecé, me desnuqué sobre las piedras calientes del camino. Criado en el campo salí, viajé con Dios de paseo. Y porque leí no fui ya de los que regresan. Soy de los que han cambiado por un cuerpo aireado, el maví.  

Graduandos

El e-mail

"Mami: Esta mañana te deposité unos chavitos en la cuenta, pa’ que veas que acá sí se puede trabajar y ganar bueno sin tener que estudiar tanto. Cómprate ropa o ponte los dientes que te partió Papi, pero no le des chavos, que tú sabes en qué se los va a gastar. Después te envío más. Estoy con prisa, te dejo. Tqm. Jay" Luego de enviar el e-mail , se quitó los guantes y la capucha, y los lanzó apresurado al interior del vehículo. Cuando terminó de rociar con carburante el auto, acomodó la laptop entre las manos de su dueño, que yacía silencioso y morado en el asiento trasero. Encendió la triste mecha. Y se marchó de inmediato, iluminado. (Cuento con el que concursé en el Certamen Mundial de Cuento Corto. Este año hubo 239 concursantes. Fui la undécima persona, de las 30 que pudieron leer su texto.)

Certamen Mundial de Cuento Corto, 2015

El hueleyema que ganó tuvo que rescindir del premio porque ya lo había publicado hacía 6 años: http://www.elnuevodia.com/entretenimiento/cultura/nota/anunciannuevoganadordecertamendecuento-2057293 Solo con poner "La sirena ronca" en Google, se podía acceder al mismo: http://loscuentos.net/cuentos/link/405/405621 Y que conste: había que firmar un Acuerdo mediante el cual cada participante aseguraba que su cuento era original y nunca había sido publicado en ningún medio de difusión. Sospecho que, por sus declaraciones de esa noche, él sabía que podía hacerlo con bastante impunidad. Eso, o el tipo, Luis Raúl Albaladejo, era realmente un... 

Agricultura, Rebelión y Devoción

Cuando viajamos a Patillas y nos topamos de frente con el golpe de luz y agua que nos sale al paso, el esplendor de esa geografía silvestre, cuya historia ha sido escrita con pinceles de guajana o manchas de café cola’o, es un brillo que nos ciega por un instante y nos impide ver el pasado institucional del municipio. Esto, a pesar de alguna que otra escultura simpatizante, la presencia, por supuesto, del templo católico, la agradable plaza de recreo municipal y otras señas oficiales. Al llegar a Patillas, queridos amigos, nos topamos con un lago enorme bajo cuya hermosa superficie azul verdosa dormitó por algún tiempo un triste ahogado, a quien debemos rescatar del olvido tanto como a aquellos que perecieron anegados por el Mar Caribe patillense, cómplice preferido del rabioso acantilado de Mala Pascua. De un lado está este mar enconado, que se tranquiliza por temporadas extensas, solo para tomarse su tiempo en concebir y cuajar las gigantescas tormentas que

Eyra Agüero Joubert

Eyra Agüero tuvo de nacimiento el enorme regalo de una patria dual. Puerto Rico la vio nacer, pero la República Dominicana le donó la sangre de sus padres. Así, hija de inmigrantes, tuvo en Puerto Rico su cuna, en Santo Domingo su familia extendida, y en el resto de Latinoamérica, una inconmensurable patria que lo mismo le contaba tradiciones folklóricas en español, que le cantaba nanas en portugués-brasileño. Entre contar y cantar trabaja Eyra, haciendo de la risa un arte (el reconfortante arte de la amabilidad), y de la voz una herramienta, o mejor, un disfraz, un elegante disfraz tras el cual esconderse, dejando solo al descubierto la hilaridad o el dramatismo de los personajes cómicos o trágicos que le toque interpretar. Pero antes de hablar de la actriz que hizo el número 5 en la lista de las 10 comediantes femeninas más queridas por el público puertorriqueño, según ha reseñado el periódico Primera Hora hace exactamente dos meses y nueve días (jueves 16 de abril

Pez superior

En torno a la historia de Patillas.

Breve reseña de: Nieves Rivera, Jorge. Agricultura, Rebelión y Devoción. Tres microhistorias del sureste de Puerto Rico . San Juan: Editorial Akelarre, 2015. La región sureste de Puerto Rico no solo cautiva nuestros sentidos cotidianos, gracias a su diversidad ecológica viva y radiante, sino que es una zona rica en historia que como toda zona histórica, se transfigura en territorio ejemplar. Las pugnas finiseculares entre el llano y la montaña, entre incondicionales y liberales, entre hacendados y peones, quedan retratadas de manera sencilla, imparcial y humana, en este maravilloso trabajo de investigación histórica. Trabajo sucinto, como el pueblo de Arroyo, y profundo, como las impresionantes fayas de la Sierra de Cayey. La huella del pasado aparece de repente entre cafetales: una clave toponímica, unas ruinas sepultadas en la hierba o un puñado de entrevistas fundamentales con esos admirables sobrevivientes del pasado que son nuestros viejos (al decir de Carlos Monsiváis)

Finalmente!!

Ha pasado mucho tiempo desde la última vez: 1. Murió Galeano. 2. Me llamaron de la Golden Key. 3. Escribí una página más.  Todo lo demás sigue en orden, tal y como siempre ha ocurrido. Me sorprenden, sin embargo, aquellos que sabiendo que pueden conocer sobre las cosas, acogen el equívoco capricho de no hacerlo.  Necedad en la que también yo había incurrido en múltiples ocasiones y que hoy, gracias al tiempo que pasa y no te espera, he decidido rechazar con vehemencia. Hojalabra: vibra feliz en la palabra .