Te quiero mucho, y discúlpame la angustia de estos días: es que he estado contento a deshoras. Con noches tan nítidas y cielos tan claros, uno se adolece. Encima, llueven sobre uno polvos del Sahara. Quiero que estemos contentos a la vez. ¡Yo te espero! Si quieres, para que no digas, voy a estar triste hasta que llegues, y así veas que me alegro de veras: de verte, que es ya de por sí una alegría. Mucha.
Eyra Agüero tuvo de nacimiento el enorme regalo de una patria dual. Puerto Rico la vio nacer, pero la República Dominicana le donó la sangre de sus padres. Así, hija de inmigrantes, tuvo en Puerto Rico su cuna, en Santo Domingo su familia extendida, y en el resto de Latinoamérica, una inconmensurable patria que lo mismo le contaba tradiciones folklóricas en español, que le cantaba nanas en portugués-brasileño. Entre contar y cantar trabaja Eyra, haciendo de la risa un arte (el reconfortante arte de la amabilidad), y de la voz una herramienta, o mejor, un disfraz, un elegante disfraz tras el cual esconderse, dejando solo al descubierto la hilaridad o el dramatismo de los personajes cómicos o trágicos que le toque interpretar. Pero antes de hablar de la actriz que hizo el número 5 en la lista de las 10 comediantes femeninas más queridas por el público puertorriqueño, según ha reseñado el periódico Primera Hora hace exactamente dos meses y nueve días (jueves 16 de abril
Comentarios
Desde que no te beso, mis dias son de pan y agua. Extrano aquellos cuando nuestras miradas se perdian en una misma direccion; cuando desenfadados espacios llenos de alegria. le arrebataban la tristeza a las horas.
Se que te pierdes sin mi, pero no sabia que yo tambien sin ti perdia rumbo.
Como le hacemos para que no se nos muera la poesia? Convoquemos el susurro del amor liviano.