Ir al contenido principal
Ultimas respuestas*: Carmen Haddys Torres

Crees en la perfeccion?

1. Para mi la perfección es el grado máximo de una cualidad o un defecto. Cuando pienso en la sonrisa de un niño(a), esa pureza la traduzco en perfección. También veo en la Naturaleza hechos perfectos (el disfraz del camaleón, los pétalos de una rosa, los diseños del caracol o una puesta de sol en Cabo Rojo). Por otro lado, cuando observo la explotación de los pueblos, las guerras y la destrucción del medio ambiente, reconozco que existe la perfecta idiotez.

Como una obra de arte puede cambiar la vida de alguien?


2. Considero que una verdadera obra de arte, es aquella que te provoca, te sorprende y te induce a dar otra mirada. Si esto sucede, y la experiencia es sublime, puede que nos dejemos transformar.

Cual es tu proximo paso, a nivel profesional?


3. Esta pregunta me hace pensar en cuan hilvanada está mi profesion a las diferentes facetas de mi vida (educadora, artista, madre, hija, abuela, hermana, amiga y compañera). Creo que puedo decir, con casi total certeza, que mi próximo paso es acomodar todos estos espacios afectivos para poder dedicarle más tiempo a escribir. No me muero sin terminar un guión de cine que comencé hace más de diez años y que reviso con cierta frecuencia.

Cual es el mayor reto que enfrenta tu arte (si alguno)?


4. Creo que el mayor reto que enfrenta mi arte es mi propia crítica. Como me aterra la mediocridad, a veces descarto muchos de mis trabajos por temor a caer en las redes de tan desagradable enemiga.

Es verdad que Mafalda era lesbiana?


5. Creo que quien corrió la voz sobre este particular, se sentía muy intimidado por la asertividad de Mafalda, y no olvidemos que quien le dio vida a esta adorable chiquilla, fue un hombre. ¿Tiene que ver?



(*Ultima entrevista que hare sobre los retos y proyecciones que experimentan algunos artistas e intelectuales de la actualidad. Ver las preguntas originales en la entrada del 3 de septiembre.)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Sempiternus

Fui a la playa a contemplar la arena: semillas de aquella piedra con la que tallé tu nombre, Carmen Haddys. Antes de la forja y la ponderación de la perla. Antes de la domesticación de los océanos. Fui a buscarte, mi amor, porque estás hecha de mar y transparencia.

Freddy Acevedo Molina, "Teatro Vulgar" y casi todos los orgasmos que usted quiera

1.       Freddy Acevedo representa en su teatro lo que él quiere ; no lo que el público quiere, ni muchísimo menos, lo que el crítico quiere. Su teatro es modelo ejemplar de libertad; de voluntad domesticada a fuerza de imágenes requete-entramadas coherentemente, unas sobre otras.   2.       Su teatro es una especie de espontaneidad pensada.   3.       Y de la libertad con que lo escribe es que saca Freddy la alegría para (re)presentarnos en escena sus largas, flacas y peludas extremidades.      4.       Cuatro obras componen Teatro Vulgar : “Las sombras desenchufan”, “Cráneo azul in the Yellow House”, "Clue" y "El sex tape de Milo y Olivia".   5.       Se trata (el libro) de una auto-publicación facilitada por la compañía-editorial Trafford Publishing, que ha tirado en este caso un libro de esos blanditos, que se pu...

Lourdes Torres Camacho, In memoriam

L.T.C., febrero 1954- abril 2010 Ha muerto Lourdes Torres Camacho. Muere como amiga, hija, mujer trabajadora. A los 56 años. Muere con pocas cosas valiosas, aunque más que suficientes para una humildad tan sobria como la suya. “Humildad sobria” digo, a pesar de que ella fue consumida por una rabia que podríamos catalogar de extraordinaria. “La rabia de días y flores”, como dice la canción famosa, a pesar de que ella no aspiraba ni a la explosión ni a la fama, ni al empujón ni al dinero, sino, mire usted qué sencillo, a la vida. Nadie quería vivir tanto como ella, que se moría con orgullo, resistiendo las ganas de insultar a la muerte de frente, con un grito de locura o un beso en el centro de la sangre, de repente. No tenía miedo. Como dije, solo rabiaba por vivir, pero se murió. Yo no pude despedirme de ella como quería, aunque creo que siempre le dejé saber que la respetaba. El martes, cuando estuve con ella a solas, en su habitación de hospital, supe también que era hermosa. Pienso...