Ir al contenido principal

Entrevista a mi mismo

Quien es la peor escritora de Puerto Rico?

Je, je, je. Y luego quieres que este blog llegue a algo.

Pero acabas de quitar una entrada sobre Mayra Montero...

Mira, se trata de ese resentimiento del anonimo que, como todos, iba a acabar en vomito matutino pos-borrachera y berrinche. Si yo no leo a Mayra Montero, ademas, se debe a infinidad de razones: pereza, incapacidad mia de pasarme el dia leyendo (yo veo novelas en WAPA!), etc. En ultima instancia, puse la entrada con la esperanza confesa de que alguien "googleara" las palabras "Mayra Montero" y en vez de las cuarenta paginas sobre ella, apareciera de entrada esa joya de paisaje que esta aqui arriba. Contento?

Entonces, la reflexion es valida para otras escritoras de aqui?

Y dale!!

Insisto porque, si mal no recuerdo, tu siempre has avalado el parecer de la critica.

Si, he leido primero a Garcia Marquez que a Felisberto Hernandez, por poner este ejemplo mas o menos incongruente. Y le he tenido un pavor inmenso al olvido de esa critica, incluso desde antes de escribir. Eso... hace mucho tiempo atras.

Y ahora?

Bueno, esta claro que no es lo mismo la critica local que la internacional. Y no creo que una este ligada a la otra

Lo dices por Mayra Santos?

Claro. Mira, en mi unico y maravilloso viaje a Catalunya (es decir, para mi: Europa) la unica novelista que resaltaba en los estantes, como representante de la literatura hispanoamericana (ya que Puerto Rico apenas alla existe) era ella. No estoy hablando de librerias genuinas: llenas de libros, con olor a libro, con gente que se ve que goza de los libros, etcetera. Estoy hablando de los "malles": ir a El Corte Ingles y encontrarse en la seccion de Literatura Hispanoamericana con libros solamente de ella y algun@ que otr@ mas. Eso esta cabron. Perdon...

Pero eso es una cuestion de mercado.

Pues, quizas. Yo le anadiria "sino", en el sentido "sofocliano".

Esto me recuerda, por varias razones, a Luis Rafael Sanchez.

Hay motivos suyos y de Valcarcel en su obra; pero es que precisamente ese es un aspecto interesante del vaiven literario en nuestra isla. O bueno, del vaiven critico. Llama la atencion los pocos estudios criticos recientes sobre estos autores. No hay estudiosos o no hay interes? De ahi a la "fama gratuita" es un paso. Es decir: "Vino, vio y vencio en el espacio cultural literario" es lo que parecen decir estos criticos con su "callar-que-otorga". Siendo breve, una de las razones por la que todos nosotros los escritores anonimos queremos ser famosos (me estoy dando cuenta) es precisamente por este malsano silencio de lo que se podria llamar una "critica pasiva" que perpetua a un(a) escritor(a), tan pronto como este o esta ha sido reconocid@ en algun momento dado. Esto lo ha dicho mucha gente, o al menos, Elidio La Torre en su blog.

Tambien se ha comentado al respecto en Plural.

Si. Plural, que lamentablemente lleva el mismo nombre que "La Revista" de Octavio Paz, se dio a la tarea de fomentar la reflexion sobre nuestra literatura boricua, y que paso? Que todos los invitados al coloquio senalaron a la critica! Basta con leer reflexiones del Plural 19, es decir: las de Federico Irrizary y Juan Duchesne, para darse cuenta de algo que ademas es obvio: no se va a escuchar nada nuevo en la literatura mientras no cambie el esquema critico.

Lo malo es que al final pareceria que uno mismo es el que impone su literatura, si es que logra desbancar al critico; es decir, sustituirlo por otro.

Te parece?

Al menos, el conflicto esta. Es decir, los dos bandos: el del escritor y el del critico.

Y una serie de traidores, diplomaticos, aliados y saboteadores entre medio. Pero ese conflicto, lo acabo de decir, es local e internacional. A nivel local, o sea: de una region, se me ocurre pensar lo siguiente: sin Boscan, Garcilaso tal vez se hubiese ido con los panchos; lo mismo que Jorge Guillen, sin el aval de Alonso; El conde Lucanor no lo publica Don Juan del Pueblo; el propio Octavio Paz tenia de amigo a Gorostiza; etcetera. De hecho, un profesor al que respeto muchisimo, nos afirmo en un curso que el Boom era "un fenomeno editorial", surgido de las imprentas de Seix Barral. Y aqui en Jamaica, a quien se le puede olvidar que Pedreira practicamente nos incita a leer La llamarada?

Lo malo es que este punto de vista no alcanza a muchisimos otros escritores. Que yo sepa, la fama de Isabel Allende viene por otra ventana. O sea, del aspecto internacional, que no conozco del todo y que, siendo sincero, preferiria ahora mismo no comentar.

Cafe???

Comentarios

Entradas populares de este blog

Eyra Agüero Joubert

Eyra Agüero tuvo de nacimiento el enorme regalo de una patria dual. Puerto Rico la vio nacer, pero la República Dominicana le donó la sangre de sus padres. Así, hija de inmigrantes, tuvo en Puerto Rico su cuna, en Santo Domingo su familia extendida, y en el resto de Latinoamérica, una inconmensurable patria que lo mismo le contaba tradiciones folklóricas en español, que le cantaba nanas en portugués-brasileño. Entre contar y cantar trabaja Eyra, haciendo de la risa un arte (el reconfortante arte de la amabilidad), y de la voz una herramienta, o mejor, un disfraz, un elegante disfraz tras el cual esconderse, dejando solo al descubierto la hilaridad o el dramatismo de los personajes cómicos o trágicos que le toque interpretar. Pero antes de hablar de la actriz que hizo el número 5 en la lista de las 10 comediantes femeninas más queridas por el público puertorriqueño, según ha reseñado el periódico Primera Hora hace exactamente dos meses y nueve días (jueves 16 de abril

El e-mail

"Mami: Esta mañana te deposité unos chavitos en la cuenta, pa’ que veas que acá sí se puede trabajar y ganar bueno sin tener que estudiar tanto. Cómprate ropa o ponte los dientes que te partió Papi, pero no le des chavos, que tú sabes en qué se los va a gastar. Después te envío más. Estoy con prisa, te dejo. Tqm. Jay" Luego de enviar el e-mail , se quitó los guantes y la capucha, y los lanzó apresurado al interior del vehículo. Cuando terminó de rociar con carburante el auto, acomodó la laptop entre las manos de su dueño, que yacía silencioso y morado en el asiento trasero. Encendió la triste mecha. Y se marchó de inmediato, iluminado. (Cuento con el que concursé en el Certamen Mundial de Cuento Corto. Este año hubo 239 concursantes. Fui la undécima persona, de las 30 que pudieron leer su texto.)

Don José Antonio Torres Pérez, maestro de todos nosotros

  El 1 de enero de 1924 nació justo en la frontera entre la calurosa ciudad señorial de Ponce y el fr í o municipio de Adjuntas un hombre que llevaría precisamente la templanza como actitud constante ante las circunstancias diversas de la vida, José Antonio Torres Pérez. Estudiante, joven soldado, trabajador social, luego empresario diletante y siempre un egregio director escolar, Míster Torres — como mayoritariamente le llaman los adjunte ñ os —, pasó toda su corta pero intensa juventud entre las sombras y claros de la carretera 123, que él caminaba cinco veces a la semana, de la casa a la escuela y viceversa, con el entusiasmo de un atleta y la sabiduría de un pequeño sabio. Su lugar favorito era esa escuela. Allí, lo mismo que en el barrio Guaraguao donde se crio, le llamaban Toñito. Entre amigos, maestras y libros, cimentó su educación en conocimientos que aún le sirven de guía, pues no estuvieron nunca dirigidos a la simple acumulación de datos, sino a la aplicación directa en