Ir al contenido principal

Reglas para hombre que busca mujer

(Preámbulo y carta a un amigo)

“Querido amigo:
Llevo tres días reflexionando acerca de las relaciones actuales entre el hombre y la mujer, a raíz del desplante que me hiciste el martes cuando preferiste irte a comer con una chica en vez de conversar conmigo. No te asustes, no estoy enojado (ni haré ningún berrinche). Sin embargo, se me ocurrió pensar que tu acción, tu priorización de aquel día, forma parte de un conjunto de “reglas masculinas” que todo hombre heterosexual debería vigilar y conocer, a la hora de actuar a favor (o en contra) de cualquier mujer.

Estas reglas masculinas, o axiomas, están en el aire y no soy yo quien las descubre ahora. En todo caso, lo que me interesa aquí es presentarlas en orden, revisarlas, traerlas a tu consideración y a la de todos mis lectores (sean estos hombres o mujeres).

Se trata de cristalizar algo que “está ahí” y nos dirige las acciones, a veces, sin que nosotros mismos lo sepamos. ¿Instinto? Tal vez. En todo caso, “instinto sofisticado”, “cultura heterosexual heredada”... Cuanto más se detallen esas reglas, más estaremos en disposición de comprenderlas y aprender (o acaso desaprender) de las mismas.

Ninguna de ellas es una “regla para conseguir mujeres”; “regla para aprender a dominarlas”, o algo que vaya en esa línea. Son reglas para aprender a convivir con ellas: las mujeres. A no dejarse dominar por ellas, en todo caso; sino, a considerarlas “de tú a tú”, ya que por supuesto, la meta última es la “convivencia pacífica” entre ambos sexos.

Así pues, he aquí algunas conclusiones preliminares sobre las mujeres que tanto tú deberías ponderar, como yo recordar y confirmar día a día en la práctica. No salen de la boca (o manos) de un sabio, pero salen sinceras y dadas por verdaderas, lo que me parece suficiente.”


“Reglas y axiomas generales para la correcta conducta del hombre ante la mujer”
O, “¿Caballeros en dónde, dice usted?”

1. No se necesitan 7 días para impresionar a una mujer. Se necesitan 8 palabras atinadas.

2. Las mujeres saben distinguir entre aquellos hombres que les agradan y aquellos que no, desde el primer momento.

3. No pierdas el tiempo intentando agradarle a quien sabes que no le interesas.

4. La única manera de que una mujer a la que no le gustas se fije en ti, es que rompas con todas las expectativas que esa mujer tiene sobre ti.

5. Para eso se necesita previsión, talento y un cambio radical en ti mismo. ¿Valdrá la pena?

6. Además recuerda que a las mujeres les espanta que un hombre les ofrezca más de lo que ellas mismas están dispuestas a dar, entregar, ofrecer… Lo que supongo que quiere decir:

7. “Si estás dispuesto a cambiar, debe ser por una mujer que también lo esté.”

8. No te va a suceder absolutamente nada si pierdes a la mujer que más deseas. A la mujer con la que más sueñas desde tú hombruna y sedienta soledad. (A lo sumo, uno o dos años desolados.)

9. Primer síntoma de un desamor: “La vida no merece ser vivida”.
10. Primero te vas a encontrar a ti mismo, cuando busques a una mujer.
11. El amor que le ofreces a una mujer es el mismo amor que te ofreces y darás a ti mismo: enamórate, pues, de ti.
12. Sócrates piensa: “Qué bello, el brillo de mis ojos, que dan lágrimas y engrosan la cicuta.” (Olvida que deja a su esposa entre los vivos.)
13. Haz las cosas “a” una mujer, “ante” una mujer, “bajo” una mujer. Pero primero por ti mismo.
14. Eso sí: si eres bueno en algo, haz ese algo por una mujer.

15. Las mujeres van a hacer casi todo por sus hijos (si no todo; yo no lo sé, yo no las conozco a tal punto.)
16. Los hijos siempre vienen de improviso. Por lo general, son las madres quienes los esperan.
17. Las madres que, cómo no, se enternecen cuando paren.
18. El hombre es al parto lo que el tornillo al edificio.
19. La mujer es al parto lo que el océano a la ola.
20. El hijo es al parto lo que la ola a la ola.

21. Una mujer que hizo algo por dinero, no tuvo mejor oferta.
22. Las mujeres alzan la voz por la igualdad; los hombres, por nada.
23. Las mujeres tuvieron el poder. El poder pasó a manos de los hombres. Los hombres corrompieron el poder. Las mujeres tienen ahora las estrellas.
24. ¿Vamos a tratar a las mujeres como a hombres, o a los hombres como a mujeres? O a todos por igual, como si nos diera a todos por quitarnos la nariz?

25. Si una mujer se fija en ti, considérala. Sea gorda, bizca o mal alimentada. No tienes idea de cuánto vas a aprender de una alma femenina enamorada.
26. Vas a aprender sobre todo que la mujer tiene un alma, allá dentro, que vale tantísimo más que su belleza. (Por más que actuemos como si ocurriera lo contrario.)
27. Mujer hermosa y banal = mujer fea.
28. Mujer buena y fea = mujer buena y fea.
29. No existen las mujeres malas ni los pantis de colores.

30. ¿”A la mujer le da la regla”? O, ¿“la mujer tiene la regla”?

31. ¿Quieres ser amigo de una mujer? Eso no se quiere: se determina. La mujer lo determina. Y punto.
32. Hombre que quiere empezar siendo amigo de mujer es hombre que parece querer terminar siendo otra cosa.

33. Hombre + amistad + mujer = 0 hijos
34. Hombre + mujer > amistad = familia
35. Niño = hombre + mujer > amistad
36. Amistad = hombre + mujer - familia
37. La amistad de una mujer es como el arte, que no sirve para nada, pero agrada y enaltece.
38. La amistad de una mujer nos crea un temple.

39. La diferencia entre hombre y mujer es poca. Gustos, maneras de satisfacerlos y poco más. (Fuera del parto susodicho. Y de ese cuerpo, mi favorito, donde ocurrirá el parto susodicho.)

40. Toda mujer quiere ser amada. Casi todas por el mismo hombre.
41. Las mujeres pueden hacerlo casi todo ellas mismas. Si: tú eres el "casi" que les resta.
42. Las mujeres quieren que tú estés ahí de seguro para ellas. (Ya dije: se parecen a nosotros.)

43. Tu lugar de procedencia es una mujer.

44. Hombre sueña con poseer a mujer.
45. ¿Sueña mujer con desposeer a hombre?

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
I. La amistad de una mujer es como la amistad.
II. Del latin, "amicus" = custodio del alma.
III. Relaciones practicadas por mujeres, hombres, homosexuales y heterosexuales.
IV. La intencion siempre es a favor.
V. Las reglas son de amor.

Mujer + hombre = amistad o pareja o compan~ia o amantes o todas las anteriores y/o mas.
Jorge Luis Rodriguez Ruiz: ha dicho que…
Gracias Anonimo por tus aclaraciones. Es cierto: la amistad de una mujer equivale a LA AMISTAD, que en realidad no tiene genero. Tu comentario III no lo entiendo, pero si lo que quieres decir es que debi pensar tambien en las relaciones gay, pues te dire que tal vez apliquen mis observaciones, por que no? Si no aplican pues la verdad que lo siento por mis muchos amigos y amigas "homo"; en este caso no me estaba inspirando en ellos. "La intencion", por otro lado, deberia ser siempre a favor, como no (pero mis observaciones querian ser imparciales: ni a favor ni en contra). Y tienes toda la razon: las reglas son de amor, por amor, para amor, con amor... Tu ultima ecuacion quizas sea cierta, yo debi ser especifico: hombre adulto que busca mujer + mujer adulta que busca hombre = ...
Nuevamente gracias, "Anonimo de Cayey", sabes que te quiero :-)

Entradas populares de este blog

Eyra Agüero Joubert

Eyra Agüero tuvo de nacimiento el enorme regalo de una patria dual. Puerto Rico la vio nacer, pero la República Dominicana le donó la sangre de sus padres. Así, hija de inmigrantes, tuvo en Puerto Rico su cuna, en Santo Domingo su familia extendida, y en el resto de Latinoamérica, una inconmensurable patria que lo mismo le contaba tradiciones folklóricas en español, que le cantaba nanas en portugués-brasileño. Entre contar y cantar trabaja Eyra, haciendo de la risa un arte (el reconfortante arte de la amabilidad), y de la voz una herramienta, o mejor, un disfraz, un elegante disfraz tras el cual esconderse, dejando solo al descubierto la hilaridad o el dramatismo de los personajes cómicos o trágicos que le toque interpretar. Pero antes de hablar de la actriz que hizo el número 5 en la lista de las 10 comediantes femeninas más queridas por el público puertorriqueño, según ha reseñado el periódico Primera Hora hace exactamente dos meses y nueve días (jueves 16 de abril

El e-mail

"Mami: Esta mañana te deposité unos chavitos en la cuenta, pa’ que veas que acá sí se puede trabajar y ganar bueno sin tener que estudiar tanto. Cómprate ropa o ponte los dientes que te partió Papi, pero no le des chavos, que tú sabes en qué se los va a gastar. Después te envío más. Estoy con prisa, te dejo. Tqm. Jay" Luego de enviar el e-mail , se quitó los guantes y la capucha, y los lanzó apresurado al interior del vehículo. Cuando terminó de rociar con carburante el auto, acomodó la laptop entre las manos de su dueño, que yacía silencioso y morado en el asiento trasero. Encendió la triste mecha. Y se marchó de inmediato, iluminado. (Cuento con el que concursé en el Certamen Mundial de Cuento Corto. Este año hubo 239 concursantes. Fui la undécima persona, de las 30 que pudieron leer su texto.)

Don José Antonio Torres Pérez, maestro de todos nosotros

  El 1 de enero de 1924 nació justo en la frontera entre la calurosa ciudad señorial de Ponce y el fr í o municipio de Adjuntas un hombre que llevaría precisamente la templanza como actitud constante ante las circunstancias diversas de la vida, José Antonio Torres Pérez. Estudiante, joven soldado, trabajador social, luego empresario diletante y siempre un egregio director escolar, Míster Torres — como mayoritariamente le llaman los adjunte ñ os —, pasó toda su corta pero intensa juventud entre las sombras y claros de la carretera 123, que él caminaba cinco veces a la semana, de la casa a la escuela y viceversa, con el entusiasmo de un atleta y la sabiduría de un pequeño sabio. Su lugar favorito era esa escuela. Allí, lo mismo que en el barrio Guaraguao donde se crio, le llamaban Toñito. Entre amigos, maestras y libros, cimentó su educación en conocimientos que aún le sirven de guía, pues no estuvieron nunca dirigidos a la simple acumulación de datos, sino a la aplicación directa en