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Mostrando entradas de 2011

Malas palabras todavía

* Mala palabra: sexo escondido. Buena palabra: "poesía". ** Mala palabra: texto escondido. Mala palabra: "sofía". Buena palabra: "poesía". *** Malas palabras: sexo escindido. Buena hojalabra: “ontolorgía”. ** ** Mala palabra: miedo servido. Buena palabra: "valentía". *** ** Malas palabras: “siervo”, “ofendido”. Malas palabras todavía.

Flashback borroso

Flashback con rubio al fondo

Andrés Rúa me pidió que me metiera a El Vocero a ver unas fotos en las que él salía junto a no sé quién hablando sobre no sé qué cosa. Lo primero que vi cuando lo hice me dio risa, sobre todo porque salgo al fondo, nada menos que (en perspectiva) al lado de la única chica del corrillo. Quién diría que el tipo de las gafas es Anónimo; el de la camisa a rayas, profesor de música; y el hombre de los abrazos y el abdomen pródigos, Nuestra Voz Nacional...

"Halloween revisited"

El secreto de la Luna

Cuento con el que concursé y, como siempre, no gané en el certamen de El Nuevo Día   Fue como si un peso existiera, territorial, concreto, en las palabras urgentes con las que Juan José me hablaba. Y como si ese peso me hubiese atraído, por culpa de una fuerza orbital imprudentísima, hasta el núcleo solitario y úrsido de su cerebro. Juan José, en palabras simples, era el único hombre-oso, con un poco de conciencia, que habitaba ** su planeta. Y siempre fue para su mamá, María Andares, un satélite importante al que ella dedicó, como a nadie, su enérgica luz interior. Esa tarde, Juan José me había dicho: “Mami descifró mi Mundo.” Y también: “Ella hizo que me temblara hasta el ombligo, cuando me explicó lo de Papi.” Con imágenes como ésas me quiso aclarar (estoy seguro) eso que yo pudiera llamar el “alma suya”, si es que quieren que me arriesgue a pronunciar palabras tan grandes como “alma” (de ciento veintitrés mil acepciones). Pero yo preferiría lo contrario. Yo me iría a mi

Aracnofobia

( Foto de ara ñ a peluda, cortesía del Municipio de Camuy. M ensajitos chinos, por la casa. ) "Nadie que conoce más de un idioma, debe dejar de viajar." "Nadie que sabe leer, debe dejar de hacerlo." "Todo el que sonríe con el alma está en paz ."

Adiós a las brujas

Flor nocturna

Madre

Hijo

La noche soleada

Savia

También titulada: El día alunado y también: ¡Q ué obsesión!

Amantes

Alegoría del Futuro

Hijos, cuentos, crítica literaria

"Ahora tengo niños que dicen yaleo .” Carlos Santana Asteriscos Mi cuento es como un hijo. Yo sufro por los niños, o mejor: como ellos. Siempre que me quedo sin ** Bao, y hasta hace poco, sin ** Kiara, me aqueja una pena enorme, de días, y siempre pienso en los niños que sufren ahora mismo; lo cual es, sin duda, el peor de los dolores de estar vivo. ¡Sufrir en la infancia! ¡Sufrir cuando uno lo que quiere mamar es alegría! Los niños tienen un deber vital, un deber que protege y prolonga la especie: reír. Ver a un niño sufrir es perderle el gusto a la Vida. Y los maltratados hijos de Adán propiciaron el Diluvio. Errata Me puse a escribirle a Carmen Dolores. (Yo siempre hablo de ella en estos días: ¡cosa rara!) Le dije que envié a concursar un cuento con una errata, y que me sentía como haber enviado a un hijo mío a la escuela con la boca apestosa. A este punto, tuve que romper la carta (que era, de hecho, un e-mail). El cuento no va a ganar, comoquiera. Es muy difícil

Esferas robadas

Ayer y hoy

También titulada: “Torre a la vista”, “Noche de día y día de noche” y “Previendo las musaendas”

Cholote

También llamada: "Entre tus duras piernas", "Arriba las manos" y "Fábula de mi horizonte"

Within stars

Right now, instead of writing this, I could be reading. Right now, instead of reading this, I could be sleeping. Right now, instead of being dreaming, I could no longer be and finally shine within *** stars.

Desde la estrella

Ahora, mientras escribo esto, pudiera estar leyendo. Ahora, mientras leo esto, pudiera estar durmiendo. Ahora, mientras sueño esto, pudiera no estar. Y brillar, por fin, desde la* estrella*.

Irene toca a mi puerta

H

Irene, Parte II

Esta foto ** la envían desde algún lugar de Can ó vanas (no tengo idea de cuál). Yo me puse a hablar mal de Irene: “Que si era una mierda de huracán”, “que si ¿eso era todo?”. Y miren cómo ** paga a uno la muy bella**.

Irene

(También titulada: "Yo mirando a Irene") Basta ya de tanto aviso de tormenta y artículos de primera necedad. Artículos de primera necesidad: palo viejo, velas y fósforos, 2 latas de salchichas. Se me ocurre pensar que el mejor momento para robar es en medio de una tormenta: romper escaparates con viento a favor.

Plus

Algo me invita a escribir: la-de-so: cadencia: lujuria, número dos. (Yo no debería oír canciones, tantas, con ruido en la música plus.)

¿“La muerte de Facebook”?

Suelo comunicarme con mis amigos vía: 1. teléfono, 2. correo electrónico, 3. mensajes de textos 4. y visitas (a menos que vivan en Disney; que diga: ** Sidney.) Son los mismos amigos (no llegan a 20) que tengo en Facebook. Pregunto: Tomando en cuenta mis extrañas maneras de comunicarme, ¿me habré quedado en el “pasado”?, ¿o es que Facebook me ha expulsado del “presente”? Llevo aproximadamente año y medio con una cuenta de Facebook, y no he visto la película (o, como le dicen en Cataluña: el “bio-pic”) sobre su* creador**. Con todo, me parece que ese portal de Internet se reduce a estos once intereses, por parte del usuario: 1 . Contactar a alguien a quien no has visto hace un periodo de tiempo X: ¿dónde está, con qui é n está, qu é hace o ha hecho? 2. Hacer que ese alguien te contacte. 3 . Relacionarte de manera más frecuente con tus amigos cercanos, sea de manera visual (fotos, dibujos) o escritural. 4 . (Y lo que es igual: Hacer que esos amigos se relacionen con

Colofón en “delay”

O: “Sálvase Adjuntas de la quiebra, sin que ello afecte de algún modo el curso pan-histórico del ‘Steppe Wolf’” Las palabras de Fusté fueron enérgicas, rudamente claras (o viceversa), desde su primer dictamen en contra de Adjuntas hasta ayer, cuando consideró “asqueante” el acuerdo final que eventualmente certificó. Fusté quería que el Gobierno no sacara la cara por Adjuntas, según dijo. En su primer dictamen había dicho (e históricamente repetido): “Por eso este país está como está.” Al igual que la última tormenta que se nos venía encima (léase Emily), la bancarrota adjunteña nos empuja a protagonizar malamente el cuento del lobo que “dedicó-nos” Esopo hace par de años: 1. El crédito de Puerto Rico, siempre amenazado con la degradación de Moddy’s, se salva con dos prestamitos (y quinientas treinta y tres ayuditas federales). 2. Nuestra isla, siempre amenazada con *** ondas tropicales y parientes, se salva con par de salchichas (y cuatro bolsitas de hielo El Pingüinito). 3. Nu

Nubes estacionarias sobre Adjuntas (a pesar del cielo despejado)

Pregunto ¿Nadie va a decir nada más sobre Adjuntas? “Que el alcalde Barlucea no debió haber pactado nada.” “Que el alcalde Vera tuvo la culpa.” ¿Y nada más? ¿Qué hay de la Gente, el Gigante y el Pueblo, con su plaza tan fresca y moderna? Con sus calles que empiezan a ensancharse. Con su gente, m á s unida ahora que nunca. (¿O se debe a que est á unida ahora más que nunca?) ¿Es esto (como nadie ha sugerido) una vendetta del señor Fust é o su partido ? ¿Por qué Marcos Rodríguez Emma, nuestro gobernador de facto, no se ha pronunciado al respecto? (Casa Pueblo no lo ha hecho porque no se inmiscuye en política partidista, a pesar de lo que diga Doña Emma.) ¿Por qué alguna comunidad del pueblo que sea, no se ha reunido aunque sea para rezar, como se hacía en los tiempos creyentes? ¿Es que todos piensan que nada ha pasado, o que todo se va a arreglar, dejándome a mí sin saberlo? Resumen 90 adjunte ñ os radicaron en 1997 una demanda en contra de la administración popular del

"When the children sing then the new world begins"

Acaso lo m á s que sorprende en un niño (no un recién nacido) es su capacidad ilimitada de sonreír y mostrarse complacido con su entorno. La felicidad de un niño es sorprendente porque en ella no hubo nunca ensayos previos. Un niño aprendió a sonreír en algún momento entre la muerte prenatal y la conciencia. Chupar una teta fue para él (o ella) un estadio de gracia. Pero esa teta es fea y flaca en ** África. Recuerdo que cuando yo mismo fui niño y asociaba el video “We are the world” a los anuncios de Unicef, pensaba: “Pero, ¡¿por qué es que paren esas madres?!” Y reconozco que gran parte de la fruición con que almorzaba en la escuela era por ellos, por esos niños (siempre el niño, nunca el padre), a los que le hac í a un homenaje indirecto e insuficiente tragándome lo que me cupiera en el desayuno, el almuerzo y la comida hecha siempre de arroz bueno y pollo rico. Entonces comía por ellos. Hoy se me esfuma el hambre. Ahora mismo, que recuerdo todo eso, y que la historia no ha

Lluvias en el Este

(O, "Maunabo: Parte III") Hace al menos medio año, el gobierno federal de los Estados Unidos está regalando la titularidad del Faro de Maunabo a quien le muestre una propuesta responsable dirigida a generar su auto-sustentabilidad. (La noticia apareció hace 2 semanas en la prensa nacional, solo que en la página 16.) ¿Sabía que Maunabo es un pueblo nuestro, verdad? Pregunto sin resentimiento. Hay veces que uno duda si tal o cual nombre propio puertorriqueño es una región o un pueblo. A parte de que seguramente, por ejemplo, alguien todavía afirma que regiones como Río Piedras son aun municipios. Además, existen Naguabo y Gurabo. El que compare a Puerto Rico con una botella mal hecha por tener en vez de cuello, un ñoco hacia la izquierda, ubicaría a Maunabo en el hombro derecho de tan importante recipiente. Hace poco, un criminal en potencia y actos agredió injustamente al alcalde actual de ese pueblo: el señor Jorge Márquez. Por suerte, allí abunda la buenagente. De otra

¿Qué leer?

(También titulada: Apostillas a un comentario del lector) Con terrible honestidad, me confiesa un lector de Hoja-labra: “Si no es porque la obra ha ganado algún premio (o porque el autor ya es famoso y me interesa el tema) va a ser difícil que lea algo. Es que hay demasiados libros. ¿Qué uno va a hacer?” Es cierto: ¿Cuándo hemos leído algo que no sea al menos notorio? Claro que eso no contradice la noción de que el formato de un libro debe ser impecable: carátulas bonitas atraen al lector. ¡Pero miren la importancia que tiene un premio, o un aplauso de la crítica! ¿Podrá una carátula bonita competir contra una crítica a su desfavor? Así pues, ¿qué leer?: lo aplaudido. De otra parte, la idea de que las grandes editoriales (p. e. Alfaguara) publica solo a "los grandes" es cuestionable. ¿Alfaguara publica textos que han ganado, en vez de “El Premio Alfaguara”, “El Premio Isla Negra”? Comprar libros porque están baratos me parece una idea ultra valiosa (a menos que ese

"Con o sin"

(También titulada: "Últimos días de verano", "Como evaporar la rabia" y "*Ama y For*una, Parte III")

Últimas diez consideraciones sobre Fama y Fortuna: ahora menos joviales, aunque más sosas

(Llamada también: Arte poética número C3PO) 1. Aun si nadie prueba tus palabras, vas a seguir escribiendo. 2. La fama la aporta la obra, nunca jamás la “genialidad” del autor, quien siempre es un canal o médium entre proyecto y resultado. De ahí que, entre otros, Amy Winehouse se haya asustado: podía ser rica y famosa, pero no por SER quien era, sino por HACER lo que hacía. (Hoy salió algo sobre eso en El Nuevo Día.) 3. Eso de que Echeverría perseguía el lucro al escribir se debería matizar. Pero no en la pampa. 4. Mercadear la obra es darle realce (por ejemplo, en una tirada decente, considerando el formato como parte importante de la obra, y no solo un burdo medio de transmisión); pero también debería ayudar a la crítica y al consumidor a ubicar la misma (por ejemplo, dando a entender de algún modo a qué movimiento uno quiere referirse o superar…). 5. Tanto hoy como ayer (u horita) la crítica se encarga de distinguir la "buena" obra, de

Aclaración Jovial

(También titulada: " Vagalabra ") La última entrada presentada en este blog ("British obituary"; editada ayer levemente) es más bien el punto de partida para analizar, como tertulia o debate, una disyuntiva que, no por ser trivial e inconsecuente, parece dejar de portar significados rotundos asociados al quehacer escritural de nuestros días. He * nos aquí ante Fortuna o Fama. Solamente en el ámbito del arte, al parecer, se unen de manera tan arraigada las dos; al punto de que es casi inconcebible pensar que se puede tener una sin la otra. Pero yo no soy ni rico ni famoso, así que: ¿con que moral hablar del tema? En todo caso, sería bueno hacer una breve recapitulación histórica (y literaria) que pudiéramos ubicar en “El conde Lucanor”, el cual fue escrito hacia 1330 para, entre otros importantes propósitos, dejar constancia de la sabiduría de su autor, quien, a diferencia de los escritores orientales en que basó muchos de sus “enxiemplos”, quiso que su nombre

British obituary

"Casa de vino”: ¿era ese su apellido? Amy Winehouse no murió el viernes en su residencia de Londres, aparentemente de una excelente sobredosis de drogas. Murió el 18 de junio en Belgrado, por una sobredosis de confianza, descuido y, paradójicamente, temor. ¿De qué otra forma explicar esa presentación desastrosa que daba comienzo (pretendidamente reivindicativo) a su gira musical europea? ¿De qué otra forma explicarnos el despilfarro de talento de esa lamentable noche que, por lo visto, marcó el final de su carrera existencial? Ese dieciocho de junio (sábado perfecto para ir de concierto), Amy debió haber llorado en algún momento después de su triste función. Como todos los adictos, quiso al día siguiente reivindicarse tomando la puerta de entrada al mismo laberinto: había que mostrar que era capaz de cantar dopada, que aunque su cuerpo se inclinaba a las delicias del éxtasis, su voz no dejaba de preferir el canto. Para nosotros los escritores la lección es simple: entre obra y

Beatriz y Las Vegas

Beatriz no conduce. Es un barrio largo que va de Caguas a Cayey sinuosamente. Las Vegas, esa franja de verde que tampoco sale en el paisaje. ¿Por qué la foto? Una esquina de mi Isla es ya mi Isla. Miren qué bello está el día, verde el campo, suave el tráfico y limpio el mirar...

Estrenos y hojalabras

Ivette Martí Caloca, recién estrenada Doctora en Literatura, acaba de inaugurar su blog: LA B ĺ TACORA DE MEDUSA (el tercero, en esta columna de la derecha). Su tesis doctoral tuvo mucho que ver con esa Gorgona, por lo que no es motivo de sorpresa (sino de festejo) que Medusa la acompañe en el inicio de su aventura escritural por Internet. He aquí una pequeña lista de otros blogs que me gustaría que existieran, con sus títulos y autores correspondientes por cortesía de la casa: 1. EL NUEVO JARD ĺ N DE EPICURO . En contraposición al “Jardín de Epicuro”, que era como le llamábamos los estudiantes del Dr. Aragunde a la pérgola donde él nos reunía para hablarnos y enseñarnos sus dientes sonrientes y (acaso) sabios. En la clase de Aragunde discutíamos con cariño, a pesar de la dureza de las creencias de nuestro profesor: “dios no existe, “acaso el amor tampoco”, “lo único que existe es el lenguaje alemán y no los arquetipos platónicos”, etcétera. En el Nuevo Jardín, también. Est